En un lugar lejano.

En un lugar lejano.
En un lugar lejano mi alma quiere estar, libre de toda atadura que me brinde esta humanidad. Lejos del todo mi alma quiere reposar, donde la brisa del mar me acaricie al caminar, donde el viento me murmulle cantos de aves, y donde el brillo del sol llegue hasta mi corazón. Lejos de este infierno, lejos de esta hostilidad, lejos de aquí y de allá. Un lugar donde mi alma pueda reposar, un lugar donde pueda descansar. Lejos del sonido de los autos, y cerca del sonido del bosque. Donde el paisaje sea infinito, donde existan ríos sobre ríos. Un lugar lleno de paz y tranquilidad, un lugar donde mi alma pueda descansar. Cuerpo afligido sobre el dolor, lleno de temor, corriendo lejos de la luz del sol. Escondido entre senderos muertos, desgastando mi último aliento. Corriendo a través del tiempo, sin esperanzas. Viviendo agitado en un mundo donde si te detienes quedas atrás, en la oscuridad, en el olvido, en el mundo hostil y frío. Persiguiendo sueños y deseos, persiguiendo lo que tanto te vendieron. Gritos sobre gritos, de almas aturdidas, de almas sin sonrisas. En busca del paraíso, huyendo del infierno eterno. ¿Dónde mi alma puede descansar? Cansado de esperar, recostado día tras día en la oscuridad, sentado en la absoluta y perfecta soledad, solo queda esperar. Esperar, esperar la oportunidad de escapar de acá, y simplemente dejar de soñar. Correr, escapar, a un lugar donde mi alma pueda reposar por toda la eternidad. Esperar la oportunidad de escapar, y jamás regresar al lugar hostil que le llamaron hogar. Mi hogar no está acá, está allá.

En un lugar lejano, ahí está mi hogar.

-Linda luna