Ella lucía tan sombría
Tan oscura
Pero tan hermosa...
Cuando la miré en aquella tarde de Julio
Mis ojos no parpadearon
Impactados, hipnotizados.
Nuestras miradas cruzaron
Por varios segundos
Tan eternos, tan efímeros.
Sus ojos brillaban
Alumbraban mi alma torturada
Sus ojos, sus ojos, sus dulces ojos.
Ella lucía perdía
En su mundo de fantasía
Quizá, tan sólo quizá.
Y la desearía besar
La desearía abrazar
Sin dejarla marchar
Pero sólo me queda su dulce mirada en un recuerdo más de mi oscura alma.
- Linda Luna
lunes, 31 de agosto de 2015
domingo, 30 de agosto de 2015
Un poeta sin corazón
Ella no cree en el amor
Le han roto el corazón
Muchos le juraron amor
Ninguno jamás cumplió.
Ella anda solitaria
Gratificando su alma
Ella corre como el agua
Entre ríos y mares
No hay nadie quien la ame.
Ella, ella, tan sólo ella
No cree en inicuas almas
No cree en dioses paganos
No cree en los chicos malos
Todos le hemos fallado.
Ella muere, ella vive, ella resucita
Entre cenizas
Entre mentiras
Entre risas
Y entre lágrimas.
La desearía amar
Pero temo que le podría fallar
Besarle bajo la luna,
Besarle bajo el mar.
Ella corre, muy lejos
De ti
De mí
Del mundo, de todos.
Muy lejos de aquí ella vive así
Sin ti
Sin mí.
En un lujar muy lejano, al atardecer de primavera, un alma muere en pena, lejos del cielo o la tierra, ella muere para que nadie jamás vuelva a verla.
- Linda Luna
Le han roto el corazón
Muchos le juraron amor
Ninguno jamás cumplió.
Ella anda solitaria
Gratificando su alma
Ella corre como el agua
Entre ríos y mares
No hay nadie quien la ame.
Ella, ella, tan sólo ella
No cree en inicuas almas
No cree en dioses paganos
No cree en los chicos malos
Todos le hemos fallado.
Ella muere, ella vive, ella resucita
Entre cenizas
Entre mentiras
Entre risas
Y entre lágrimas.
La desearía amar
Pero temo que le podría fallar
Besarle bajo la luna,
Besarle bajo el mar.
Ella corre, muy lejos
De ti
De mí
Del mundo, de todos.
Muy lejos de aquí ella vive así
Sin ti
Sin mí.
En un lujar muy lejano, al atardecer de primavera, un alma muere en pena, lejos del cielo o la tierra, ella muere para que nadie jamás vuelva a verla.
- Linda Luna
viernes, 28 de agosto de 2015
Visión de opio
Lejos del mundo, lejos del sol, lejos del todo, del mismo cosmo
Ahí estás vos
Con tu frío y dulce corazón.
Entre pétalos marchitándose
Entre almas marchándose
Y entre huesos de caníbales.
Con una lágrima haces llorar a un payaso
Y tu sonrisa alumbra al pecador
Con tu amor, por tu amor, con tu dulce amor.
Si no estoy aquí
No es por ti,
Si no estás aquí
No es por mí.
Desearía volverte a ver
En mis sueños
En mi cama
En mi alma.
Desearía hacerte poesía
Rimas
Con sentido, para ti.
Pero eres tan pasajera como la luz del sol.
- Linda Luna
Ahí estás vos
Con tu frío y dulce corazón.
Entre pétalos marchitándose
Entre almas marchándose
Y entre huesos de caníbales.
Con una lágrima haces llorar a un payaso
Y tu sonrisa alumbra al pecador
Con tu amor, por tu amor, con tu dulce amor.
Si no estoy aquí
No es por ti,
Si no estás aquí
No es por mí.
Desearía volverte a ver
En mis sueños
En mi cama
En mi alma.
Desearía hacerte poesía
Rimas
Con sentido, para ti.
Pero eres tan pasajera como la luz del sol.
- Linda Luna
jueves, 27 de agosto de 2015
Ella no existe, ella está muerta, ella no es real
No existe amor a quien darle, y no existe poesía a quien dedicarle.
Estrofas de ilusión, estrofas de amor, a nadie quien le entregue mi corazón.
Ella no es real, nunca existirá
Un fantasma que deambula en mi soledad
Un alma sin amar, un sonido silencioso cuando la tinta comienza a caer sobre el papel.
Sin canción, sin razón, si motivo u objeción
Nadie para darle amor
No eres real.
Te escribo poesía, esperándote llegar
Pero, ¿A quién espero de verdad?
Entre lagunas viejas sin habitar, ahí te espero llegar
Entre mares sin navegar, entre marineros que naufragaron en tu mar.
Te veré llegar, y esta vieja poesía te podré dedicar
¡Oh amada mía, te he esperado una eternidad!
¡Ella no es real!
- Linda Luna
Estrofas de ilusión, estrofas de amor, a nadie quien le entregue mi corazón.
Ella no es real, nunca existirá
Un fantasma que deambula en mi soledad
Un alma sin amar, un sonido silencioso cuando la tinta comienza a caer sobre el papel.
Sin canción, sin razón, si motivo u objeción
Nadie para darle amor
No eres real.
Te escribo poesía, esperándote llegar
Pero, ¿A quién espero de verdad?
Entre lagunas viejas sin habitar, ahí te espero llegar
Entre mares sin navegar, entre marineros que naufragaron en tu mar.
Te veré llegar, y esta vieja poesía te podré dedicar
¡Oh amada mía, te he esperado una eternidad!
¡Ella no es real!
- Linda Luna
lunes, 24 de agosto de 2015
Hija del Cosmo
Tú desnuda, siendo impuros ante el mundo; conforme a las melodías de nuestros latidos, de nuestros suspiros, morimos.
Cuando la marea fluye en contra del viento, y la tierra tiembla entre nuestros lamentos; dos almas unidas en un ser, amándose hasta el amanecer.
Donde el mundo se detiene por cada corta respiración entre los dos y, es que cuando hacemos el amor el universo nos contempla con admiración, girando estrellas ante vos, alumbrando el sol en tu corazón.
Eres hermosa, gloriosa, diva caprichosa, lujuriosa, desnuda ante mí.
Eres imperfecta, real, eres mar, eres fuego, eres resplandor.
Eres y serás, por siempre, mía en esta eterna noche.
Tú, caprichosa, bailando en la danza erótica del amor. Pidiendo piedad con tus ojos inicuos de maldad, una gran actriz en verdad.
Cuando el sol se esconde y las aves abandonan el norte, cuando hace frío y cuando todo luce tan sombrío.
Donde los poetas riman poesías de amor, para vos, todo es para ti, el cielo, el infierno y el universo.
Eres hermosa, gloriosa, diva caprichosa, lujuriosa, desnuda ante mí.
Eres imperfecta, real, eres mar, eres fuego, eres resplandor.
Eres y serás, por siempre, mía en esta eterna noche.
Tú y sólo tú, hija del cosmo, hija del todo.
- Linda Luna
Cuando la marea fluye en contra del viento, y la tierra tiembla entre nuestros lamentos; dos almas unidas en un ser, amándose hasta el amanecer.
Donde el mundo se detiene por cada corta respiración entre los dos y, es que cuando hacemos el amor el universo nos contempla con admiración, girando estrellas ante vos, alumbrando el sol en tu corazón.
Eres hermosa, gloriosa, diva caprichosa, lujuriosa, desnuda ante mí.
Eres imperfecta, real, eres mar, eres fuego, eres resplandor.
Eres y serás, por siempre, mía en esta eterna noche.
Tú, caprichosa, bailando en la danza erótica del amor. Pidiendo piedad con tus ojos inicuos de maldad, una gran actriz en verdad.
Cuando el sol se esconde y las aves abandonan el norte, cuando hace frío y cuando todo luce tan sombrío.
Donde los poetas riman poesías de amor, para vos, todo es para ti, el cielo, el infierno y el universo.
Eres hermosa, gloriosa, diva caprichosa, lujuriosa, desnuda ante mí.
Eres imperfecta, real, eres mar, eres fuego, eres resplandor.
Eres y serás, por siempre, mía en esta eterna noche.
Tú y sólo tú, hija del cosmo, hija del todo.
- Linda Luna
jueves, 6 de agosto de 2015
Tú también
Tú también fuiste infiel a mirar con esos ojos que lo miraste a él.
Tú también me engañaste al cruzar mentiras con verdades.
Tú también fuiste cobarde al correr hacia atrás para jamás regresar; y tan sólo quizá lo volverías a intentar.
Tú también te cuestionaste si esto iría bien y sí te irías con él.
Tú también me traicionaste al desnudarte y repetirlo en el ayer.
Y tú también no me perdonarías si te lo hubiera hecho a ti.
Ahora dime, si tú también pecaste, si yo también pequé, ¿Por que nos lanzamos piedras en el precipicio del martirio?
Ahora bien, vete con él, pero tú también no lo puedes hacer, dejar de cuestionarte y decir "¿Por que?"
Si algún día tú también me extrañaras cuando estés con él, recuerda que, ya te perdoné, pero igual que tú yo tampoco volveré.
Tú también me engañaste al cruzar mentiras con verdades.
Tú también fuiste cobarde al correr hacia atrás para jamás regresar; y tan sólo quizá lo volverías a intentar.
Tú también te cuestionaste si esto iría bien y sí te irías con él.
Tú también me traicionaste al desnudarte y repetirlo en el ayer.
Y tú también no me perdonarías si te lo hubiera hecho a ti.
Ahora dime, si tú también pecaste, si yo también pequé, ¿Por que nos lanzamos piedras en el precipicio del martirio?
Ahora bien, vete con él, pero tú también no lo puedes hacer, dejar de cuestionarte y decir "¿Por que?"
Si algún día tú también me extrañaras cuando estés con él, recuerda que, ya te perdoné, pero igual que tú yo tampoco volveré.
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